¿Tomaste una taza de café hoy? Muchos de nosotros lo bebemos a diario, pero pocos de nosotros conocemos las innumerables historias infundidas en las copas que sostenemos en nuestras manos. Estas son historias de resiliencia, determinación y solidaridad comunitaria frente a múltiples crisis globales. Crisis que dejan a las mujeres productoras de café excepcionalmente vulnerables.  

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En el primer plano del cambio climático, la desigualdad de ingresos y la discriminación de género, las mujeres productoras de café enfrentan desafíos aún mayores que sus contrapartes masculinas. Si bien las mujeres representan aproximadamente el 70 % de la mano de obra en la producción mundial de café, solo alrededor del 20 % de las fincas están a cargo de mujeres. Las fincas dirigidas por mujeres enfrentan hasta un 40% menos de ingresos en comparación con sus competidores masculinos (Asociación de Cafés Especiales).  

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El mercado mundial del café también está dominado por algunos grandes jugadores, lo que dificulta aún más la competencia para los productores de lotes pequeños. El costo de producción sigue aumentando mientras que el precio del café se mantiene estable. Y con los patrones climáticos impredecibles que surgen con nuestro clima cambiante, los productores tienen que trabajar aún más para obtener rendimientos más pequeños.  
 

Cuando el COVID-19 comenzó a surgir en todo el mundo, cinco mujeres productoras de café en Costa Rica se embarcaron en un taller virtual de producción de películas en el que aprendieron a usar videocámaras de consumo para documentar sus celebraciones y desafíos. Un año después, cada uno creó un cortometraje que ofrece sus perspectivas individuales sobre cómo el café ha moldeado sus vidas. Mira las historias de Alreen Jiménez, Ericka Mora, María Jiménez, Margoth Rivera y Tatiana Vargas, y tu café nunca volverá a saber igual.